La UCLM coordina una investigación que identifica la miocilina como una proteína del plasma sanguíneo

El trabajo ha sido publicado en la revista de impacto Plosone

El grupo de Genética Molecular Humana de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) coordina la investigación: “Identificación de miocilina como una proteína del plasma sanguíneo y análisis de su papel en la adhesión de leucocitos a monocapas de células endoteliales”, cuya principal aportación es haber descubierto en el plasma sanguíneo humano la proteína denominada miocilina, capaz de regular in vitro la adhesión de células del sistema inmunitario. El estudio es el resultado de la colaboración con investigadores del Servicio de Inmunología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y de la Universidad de Yale, (Estados Unidos).

La principal aportación de este estudio, tal y como indica el investigador de la UCLM y coordinador del trabajo, Julio Escribano, es el hallazgo en el plasma sanguíneo humano de una proteína, denominada miocilina, “capaz de regular in vitro la adhesión de células del sistema inmunitario”. El trabajo contribuye a conocer mejor la función de esta proteína que durante los últimos veinte años ha sido estudiada principalmente en tejidos oculares debido a su relación con el glaucoma, una enfermedad en la que el grupo de Genética Molecular Humana tiene una dilatada trayectoria. “La presencia de la proteína en el plasma se ha demostrado mediante la combinación de técnicas que emplean anticuerpos desarrollados por el grupo de investigación con análisis de huella dactilar peptídica”.

Otros resultados de la investigación muestran que es una proteína relativamente abundante en la sangre, representando aproximadamente el uno por ciento de todas las proteínas presentes en el plasma. Por otra parte, el estudio también proporciona una nueva perspectiva para investigar la relación de esta proteína con el sistema inmune, así como para comprender mejor su relación con el glaucoma.

La presencia de esta proteína en ciertos tejidos oculares humanos fue descubierta en 1995 por el profesor Escribano durante su periodo de formación postdoctoral en la Universidad de Yale. Estos estudios contribuyeron a determinar su papel en glaucoma. A pesar de todas las investigaciones realizadas en el mundo sobre la miocilina, tanto su función como el mecanismo por el que produce glaucoma continúan siendo poco conocidos. “Por tanto, el estudio publicado contribuye a contestar algunas de las múltiples preguntas sobre esta molécula, que aún no tienen respuesta”, señala el investigador.

El estudio, recién publicado en la revista de impacto científico Plosone, cuenta con la participación de: José Daniel Aroca Aguilar, Ana Fernández Navarro, Jesús Ontañón, Miguel Coca Prados y Julio Escribano. Esta línea de investigación se ha desarrollado dentro de la red temática de investigación Oftared y cuenta con la financiación del Instituto de Salud Carlos III y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha.