La Facultad de Enfermería de Albacete ha organizado una edición más del Máster en Enfermería de Urgencias, Emergencias y Situaciones Críticas, cuya décimo octava entrega comenzó en pasado 5 de octubre. Este título propio de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) pretende formar a los profesionales de la enfermería en las labores del ámbito de las urgencias y emergencias extrahospitalarias.
El XVIII Máster en Enfermería de Urgencias, Emergencias y Situaciones Críticas ha iniciado su curso, tras un acto de presentación que acogió el salón de grados del edificio Benjamín Palencia (Enfermería-Humanidades). En él participó la decana de la Facultad de Enfermería de Albacete, Raquel Bartolomé; la delegada provincial de Sanidad, Blanca Hernández; el director gerente de la GUEST, Miguel Ángel Atoche; el director de Enfermería de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, Juan David Fernández; y el director del máster, Ángel López, quien subrayó de este posgrado que fue en pionero en estas enseñanzas en España y que “en la actualidad mantiene un nivel formativo de excelencia”, dijo.
Durante el acto, se destacó igualmente la importancia de formar a los profesionales que en el futuro se integrarán en las UCI´s móviles y helicópteros sanitarios, así como el “importante esfuerzo de coordinación” que se realiza entre la UCLM, las diferentes gerencias del SESCAM, y otros organismos como el Ayuntamiento de Albacete y el de Chinchilla.
Con una matrícula muy restringida, este máster garantiza la calidad de la formación recibida, tanto teórica como práctica. Además de prácticas en aula, los profesionales de la enfermería que participan hacen trabajos de guardias en las UVI´s móviles de la Gerencias de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS), en los helicópteros medicalizados y en el Servicio de Urgencias y de Reanimación del Centro Hospitalario Universitario de Albacete -CHUA-.
El presente posgrado pretende que las enfermeras y enfermeros que se formen en dichas enseñanzas adquieran las competencias necesarias para prestar servicios a la comunidad, en aquellas situaciones donde la vida se encuentre en riesgo inmediato, tanto en situaciones de riesgo individual, como en aquellas que afecte a múltiples víctimas.
Esta capacidad para actuar será adquirida mediante la realización de prácticas con pacientes y escenarios simulados, así como prácticas externas, donde desarrollarán los conocimientos teóricos y las habilidades prácticas necesarias.
