El grupo de Biología de cérvidos del IREC-IDR de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Centro Tecnológico de la Carne (CETECA, Galicia) se unen en el proyecto INCYDEN con el objetivo de apoyar a las empresas del sector de cría y procesado de carne y productor del ciervo en sus exportaciones. La aportación del grupo de la Universidad regional se centra en aportar la tecnología del procesado de la cuerna en crecimiento, base de la medicina tradicional china, que en este país alcanza los 1.500-5.000 euros/kilo
El grupo de Biología de cérvidos del IREC-IDR de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) –formado por los doctores Tomás Landete, Laureano Gallego, Andrés García y Martina Pérez- y el Centro Tecnológico de la Carne (CETECA, Galicia), en cooperación con la empresa de carne de caza Dibe (Toledo) y la granja Lagunes (Ciudad Real), trabajarán conjuntamente en el proyecto INCYDEN con el objetivo de estudiar los aspectos de biología de la cuerna en crecimiento y su procesado para intentar aprovechar su exportación al mercado asiático.
La aportación de la Universidad regional en este proyecto, que acaba de ser concedido por 1,6 millones de euros, se centra en desarrollar la tecnología para la recolección en el momento oportuno y desecado de la cuerna en crecimiento, mientras que CETECA se encargará de la mejora del procesado de la carne y de nuevos productos. “No importa si crees en la medicina china-coreana o no, lo cierto es que uno de sus tres pilares es el ciervo y la cuerna en crecimiento es su producto estrella. En tienda alcanza en China entre los 1.500 y 5.000 euros/kilo (por la parte apical de mayor calidad), aunque a los productores se les paga de 200 a 600 euros”, ha señalado el profesor Landete.
Asimismo, según el científico de la UCLM, la unión entre uno de los mejores centros tecnológicos del estudio de la carne de España y uno de los grupos de investigación en cuerna del mundo más destacado es valiosa debido al gran potencial que se atisba. No en vano, ha apuntado que los principales productores, además de China, son Nueva Zelanda y la región de Altai en Rusia. Por lo que lejos de estar saturado este mercado, la producción mundial de 1.100 toneladas apenas daría para 1,5 millones de chinos que tomaran los 2 gramos al día de un tratamiento preventivo, pero este tratamiento es más barato que fumar y en China hay 130 millones de personas con más de un millón de euros.
Por su parte, José Manuel Lorenzo, miembro de CETECA, ha subrayado que el problema reside en la inadecuada forma de procesar la carne de caza (sin desangrado inmediato, tras dejar los cuerpos varias horas en el campo). Por ello ha incidido en la importancia de un proyecto que busca aplicar tecnologías que mejoren este procesado y que creen nuevos productos, además de distinguir entre la calidad de la carne obtenida tras la caza (adecuada para guisos embutidos) de la de ciervo de granja (de mejor calidad y para todo tipo de uso).
Resaltar que España es el mayor exportador de carne de caza del mundo y la segunda en exportación de carne de ciervo, por lo que no es una industria menor. Mientras que en Europa hay 280.000 cérvidos en granjas (gamos, sobre todo), según estimaciones antiguas los más de 2.000 cotos privados de caza mayor vallados mantienen una población de 650.000 ciervos. Entre estos y los que se cazan en áreas no valladas, 225.000 ciervos se sacrifican y se venden en España por su carne además de por su cuerna (lo que supone alrededor de 11.000 toneladas).
Por ello el sector intenta reinventarse con ayuda de los grupos científicos y tecnológicos. De ahí que una opción es la mejora del procesado de la carne que, actualmente, ronda los 3 € frente a los 8 € o más que se pagan en Nueva Zelanda (para exportación, ya que en Alemania supera los 20 € en venta directa). Pero tanto en Nueva Zelanda como en Rusia y en algún otro país se exportan también la cuerna en crecimiento y otros productos para la medicina tradicional china.