La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha acogido la presentación de la Sociedad Española de la Química de Fósforo, un acto que se ha celebrado en la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de Ciudad Real y durante el cual la organización ha suscrito un acuerdo de colaboración con su homóloga alemana. La investigación en la química de fósforo constituye uno de los principales retos de la comunidad científica mundial por sus implicaciones en el bienestar humano y el desarrollo sostenible.
El sistema español de ciencia y tecnología ha llenado hoy un notable vacío con la constitución en el seno de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) de la Sociedad Española de la Química de Fósforo, que inicia su andadura con más de cuarenta miembros procedentes de España, Estados Unidos, Alemania y Suiza y con el propósito de impulsar la investigación en un ámbito fundamental para el bienestar humano y el desarrollo sostenible. La constitución formal de esta organización, que se ha materializado en la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas del Campus de Ciudad Real, se ha aprovechado para vincular su actividad con la de la Sociedad Alemana de la Química de Fósforo, con el propósito de comunicar a la sociedad el valor de este campo y el papel que desempeña en el abordaje de los desafíos globales contemporáneos.
No en vano, la química del fósforo constituye en la actualidad uno de los espacios de mayor interés para la comunidad científica por sus implicaciones en cuestiones como la agricultura y la seguridad alimentaria, fundamentalmente a partir de la presencia de este elemento en los fertilizantes; la sostenibilidad ambiental, puesto que se hace fundamental una gestión responsable para reducir sus efectos contaminantes; la energía y la tecnología, ya que el fósforo es un componente clave en la fabricación de células solares y baterías; en la medicina y la farmacología, debido a la utilización de compuestos del fósforo en medicamentos que combaten enfermedades como el cáncer; y en todo lo que rodea a los materiales avanzados basados en fósforo, con aplicaciones en la electrónica o la nanotecnología.
En la presentación de la Sociedad Española de la Química de Fósforo han participado la vicerrectora de Profesorado y Desarrollo Profesional de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ana Briones; la presidenta de la Sociedad Alemana del Fósforo, Evamarie Hey-Hawkins; el decano de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas, Manuel Rodrigo; la presidenta de la Real Sociedad Española de Química, Marián Herrero; o el investigador de la UCLM y presidente de la nueva organización Carlos Romero Nieto.
En su intervención, el profesor Romero Nieto no ha dudado en calificar de “momento histórico” el de la constitución de la Sociedad Española de la Química de Fósforo y su alianza con la Sociedad Alemana de la Química del fosforo, sobre todo aludiendo a los desafíos que plantea esta área científica. “En primer lugar, está el problema de la escasez de recursos, con reservas finitas de fósforo que plantean preocupaciones sobre futuras carestías”, ha señalado, para subrayar a continuación que “resulta fundamental gestionar el fósforo de manera eficiente y desarrollar prácticas sostenibles”. Paralelamente, ha aludido a la contaminación de recursos hídricos o ambientales que puede provocar el uso excesivo de fósforo en fertilizantes, lo que urge a “encontrar el equilibrio adecuado entre las necesidades agrícolas y la protección del medio ambiente”.
Junto al profesor Carlos Romero Nieto y a su colega en la UCLM Elzbieta Regulska, el Consejo de la Sociedad Española de la Química de Fósforo está integrado por los investigadores Abel de Cózar Ruano, de la Universidad del País Vasco; y Ana M. Geer, de la Universidad de Zaragoza/Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Coincidiendo con este acontecimiento, la profesora de la Universidad de Leipzig Evamarie Hey-Hawkins ha visitado los laboratorios de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas e imparte una conferencia en la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de Ciudad Real. Catedrática de Química Inorgánica desde 1993, es una de las investigadoras alemanas más prolíficas, con publicaciones en distintas áreas de investigación, desde la propia Química Inorgánica, a la química organofosforada y de carbonatos. Durante su estancia en la UCLM, se ha ofrecido a mantener reuniones con investigadores/as o grupos interesados en su trabajo y líneas de investigación. En su intervención, ha resumido la trascendencia de la química del fósforo con una manifestación explícita: “Es el elemento de la vida. Sin fósforo, no hay vida”.