Un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) propone a las universidades integrar la sostenibilidad urbana en sus diferentes campus no solo mediante acciones o planes aislados, sino siguiendo una estrategia más amplia, estructurada y coordinada, apoyándose en el marco que ofrecen las agendas urbanas y dando lugar a una propia universitaria.
Las agendas urbanas son documentos estratégicos que marcan una hoja de ruta para que las ciudades sean más sostenibles. No tienen carácter normativo, pero constituyen una propuesta abierta que las ciudades pueden adaptar a sus propias necesidades. Los campus universitarios pueden considerarse pequeñas ciudades dentro de las mismas, por lo que pueden abanderar el ejemplo de sostenibilidad urbana.
En este contexto, un estudio llevado a cabo por investigadores del Departamento de Ingeniería Civil y de la Edificación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) explora la extrapolación de la Agenda Urbana Española, el marco estratégico de las políticas de sostenibilidad en los municipios españoles, a los campus universitarios urbanos, y señala las oportunidades y limitaciones encontradas en esa transferencia.
El trabajo, publicado en la revista científica Land, propone que las universidades realicen su propio plan de acción, de manera análoga a como lo hacen los municipios, y adopten así una agenda urbana propia, reformulando los objetivos, líneas de actuación, indicadores y resto de herramientas de la Agenda Urbana Española. Esta estrategia, según los investigadores -Guillermo Rodrigo, estudiante de doctorado de la UCLM; y José María Coronado, Inmaculada Gallego y Rita Ruiz, profesores de esta institución académica-, ofrece “beneficios significativos. Por un lado, permite una mejor coordinación con los municipios, ya que operarían bajo un mismo marco de planificación y podrían colaborar con mayor facilidad hacia objetivos comunes. Por otro lado, facilitaría a las universidades el acceso a financiación pública para proyectos relacionados con la mejora de infraestructuras y la sostenibilidad en los campus”.
Los autores concluyen que gran parte de las directrices contenidas en la Agenda Urbana Española “son perfectamente escalables al contexto y competencias universitarias. De hecho, el enfoque integral de estas agendas, más completo y transversal que muchos planes de sostenibilidad universitaria existente, ofrece una oportunidad para avanzar de forma más decidida en la integración de los tres pilares fundamentales de la sostenibilidad: el ambiental, el social y el económico”.
Por último, los investigadores inciden en la importancia de adoptar un proceso participativo para implementar estas agendas, ya que este tipo de enfoque “favorece la implicación activa de toda la comunidad universitaria y, especialmente, de los niveles intermedios de gestión, que cumplen un papel clave en el funcionamiento diario de la universidad”.
Este trabajo se está aplicando actualmente de forma piloto en la UCLM mediante la elaboración de un plan de acción con actuaciones concretas para sus campus. Ya se ha realizado una primera fase de participación de la comunidad universitaria, consultando a los distintos centros y agentes sobre las medidas que estaban tomando o que deberían tomar respecto a la sostenibilidad. Actualmente el documento está en fase de borrador.