Investigadores de la UCLM analizan la campaña ‘XXV Años de Paz’ como instrumento de propaganda del franquismo

El escritor José Corredor-Matheos expuso su testimonio como "superviviente" de la época

La operación ‘XXV Años de Paz’ fue una gigantesca campaña de márquetin lanzada en 1964, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario del final de la Guerra Civil, con el objetivo de mejorar la imagen de Franco en el contexto de una España que comenzaba a superar los rigores de la posguerra. Un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) está profundizando en la incidencia de esta maniobra propagandística y para ello han contado hoy con un testimonio excepcional, el del escritor José Corredor-Matheos, protagonista de aquellos años desde la disidencia cultural.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se reúnen durante esta mañana en la Facultad de Letras de Ciudad Real para analizar la campaña XXV Años de Paz, el proyecto que pretendía redimir la imagen pública de Francisco Franco en 1964, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario del final de la Guerra Civil. Estos investigadores, integrados en el grupo de Estudios históricos y culturales contemporáneos, pretenden profundizar en un acontecimiento histórico muy poco estudiado a pesar de su innegable trascendencia, en opinión del profesor Julián Díaz Sánchez, promotor del encuentro. “La campaña XXV Años de Paz fue una ofensiva ideológica y propagandística de un tamaño descomunal tendente a cambiar la figura de Franco, de forma que el dictador se convierte en un hombre de paz, lo que no deja de ser un gran oxímoron”, explica Díaz, quien considera significativo que los ideólogos de esta estrategia fueran Manuel Fraga Iribarne y Carlos Robles Piquer, quienes en 1962 ocupaban el Ministerio de Información y Turismo y la Dirección General de Información, respectivamente.

Y, a juzgar por sus resultados, la operación fue un éxito. “Efectivamente, la campaña caló entre los españoles, en gran medida ayudada por el contexto socioeconómico: se pasó de las cartillas de racionamiento a un entorno de modernización económica, gracias al Plan de Estabilización, por ejemplo”, señala el profesor Díaz Sánchez.

“Superviviente”

Durante la jornada de investigación celebrada hoy en la Facultad de Letras, los investigadores han podido contar con el testimonio de un protagonista de la época, el poeta, crítico de arte, historiador y ensayista José Corredor-Matheos, quien se ha definido como un “superviviente de aquellos años”. Aunque nacido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Corredor-Matheos se trasladó con su familia a Barcelona siendo un niño y desde la capital condal desarrolló una ingente actividad cultural que abarca desde la dirección de los suplementos anuales de Espasa, a la publicación de sus primeros poemarios.

En su intervención ante los profesores y estudiantes de la Facultad de Letras, el escritor ha contextualizado la estrategia de los XXV Años de Paz en una realidad cultural poliédrica, que podría resumirse en la efervescencia de un incipiente movimiento opositor al franquismo, caracterizado por vaivenes ideológicos tan radicales como los del filósofo Manuel Sacristán (que pasó de falangista a marxista), y todo ello acentuado por el impulso de una juventud que ansiaba nuevos aires.

Entre otros factores que explican la época, Corredor-Matheos ha aludido al fortalecimiento de la cultura democrática en la sociedad española, sobre todo tras la condena a muerte y posterior ejecución del político comunista Julián Grimau. En opinión del escritor alcazareño, este hecho atrajo muchas simpatías para el Partido Comunista de España, “que era el más activo, el que más trabajaba en contra de la dictadura”.

Esta tendencia a la apertura se reproduce entre los propios adeptos al régimen, con el surgimiento de la denominada ala liberal, en la que se inscriben José Luis López Aranguren, Pedro Laín Entralgo o Dionisio Ridruejo, quienes comienzan a configurar una oposición “en muchas ocasiones, sincera”, según Corredor-Matheos. Éste considera, asimismo, que las editoriales jugaron un papel determinante en el embrionario proceso de cambio. Salvat, Espasa, Losada, Sudamericana, el Fondo de Cultura Económica, Aguilar, Planeta, Austral, Destino y Seix Barral, esta última posibilitando el boom literario del que surgieron Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez o Carlos Fuentes, fueron determinantes en la configuración de una nueva realidad sociopolítica.

Para Corredor-Matheos, la campaña de los XXV Años de Paz “fue el momento en el que el régimen de Franco