El grupo de teatro Malaestirpe de la UCLM representa ‘Clavileño’ en el Campus de Ciudad Real

El caballo de madera, protagonista de esta pieza, ha sido diseñado y construido por alumnos de la Escuela de Arquitectura

El grupo Malaestirpe Teatro Universitario ha representado hoy en el Campus de Ciudad Real ‘Clavileño’, el caballo de madera que aparece en un pasaje de la segunda parte de El Quijote en la que el hidalgo es requerido para deshacer un encantamiento. La figura ha sido diseñada y construida por alumnos de la Escuela de Arquitectura del Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha a propósito para esta actividad teatral.

‘Clavileño’, el caballo de madera que aparece en la segunda parte de El Quijote y que ha diseñado y construido un grupo de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha, a petición del Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria y del grupo de teatro universitario Malaestirpe de Toledo, ha llegado hoy al Campus de Ciudad Real.

Junto a ‘Clavileño’, seis jóvenes integrantes de la compañía Malaestirpe, dirigida por Alberto Álvarez, han representado en los exteriores de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Enfermería y en la Biblioteca del Campus este pasaje de la novela de Miguel de Cervantes en la que el hidalgo Don Quijote es requerido para deshacer un encantamiento.

Esta actividad, a la que ha asistido la vicerrectora de Estudiantes, Beatriz Cabañas, se enmarca dentro del conjunto de actos conmemorativos del cuarto centenario de la segunda parte de El Quijote y el próximo aniversario de la muerte de Cervantes que la UCLM está llevando, y ya se ha representado en los campus de Albacete, Cuenca y Toledo.

Decir que en el proceso de diseño y construcción del famoso caballo de madera participaron ocho grupos de cinco alumnos cada uno, coordinados por el profesor Javier Vellés, asumiendo la ejecución de ‘Clavileño’ en una serie de partes (cabeza, pata delantera derecha, pata delantera izquierda, cuerpo y patas traseras) que finalmente fueron ensambladas. Además, los alumnos construyeron un carro que pudiera transportar al caballo, de tal forma que este pudiera llegar a todos los campus de la UCLM.